Este año que pasó pude ir a Delhi a ver al Maestro. No tengo fotos, solo la instantánea de verme feliz haciendo lo que me gusta, tomando un avión en fechas atípicas para sentarme a meditar y encontrar en el silencio algunas respuestas. Me gustó la reflexión que hizo el maestro en varios sat sang, en donde decía " el sabio recibe lo que la vida le da sonriendo, el que no, llorando", explicando que en la voluntad de Dios hay caminos inciertos. Pero somos inconformes y nuestra vida, así como las meditaciones están llenas de deseos, detrás de un deseo cumplido vienen dos más y así sucesivamente, por lo que parecería que nunca dejamos de sufrir. Si estás soltero que un marido, si estás casado, que mejor un marido más romántico, lloras porque estás sola, pero cuando tienes el novio te quejas de que no te da espacio y así sucesivamente. Somos especialistas en mirar el vaso vacío, nunca la parte que está llena. Por estos días se casan varias amigas, me preguntan qué pienso, me pregun...