¿Quién se le mide a un reality?
La vida común es tan rutinaria que no tendría audiencia. Por eso es que no es tan al azar eso de entrar a un reality. Antes de entrar no solo pesa el tema de querer ser actor, o más bien famoso, incide, y bastante, el perfil psicológico de los aspirantes. Sin duda alguna, el comité que escoge a los participantes tiene un sicologo que hace todo lo contrario a lo que hacen en una empresa para reclutar personal. Es decir, en vez de descartar a los neuróticos, mal geniados, los que no sepan trabajar en grupo, nerviosos, etc, etc, etc, les abren la puerta, porque solo así, juntado varias piezas en tensión podría generarse un programa de tv de dos horas "de la vida real" y con raiting. Permanecer 24 horas con cámaras encima viendo lo que hace la gente en una rutina normal no sería atractivo para nadie, ni siquiera para los productores. Por eso es necesario poner ahí personalidades que choquen, egos que compitan y de paso historias familiares tristes, que p...