Quiero una batea
Esto de vivir en un apartaestudio, moderno, dicen los entendidos, a veces, no resume lo esencial de la existencia, y no lo digo por el tamaño, porque el alma no tiene paredes, lo digo por el poco espacio que dejan para lavar y cocinar, como si las personas que vivimos solas (vivo conmigo) no cocinamos, ni usamos ropa limpia ¿ qué les hace pensar eso? ¿si vivo sola, entonces debo usar una lavandería?
Mi casa tiene poco menos de 50 metros cuadrados, la cocina y la mal nombrada "zona de labores" es tan pequeña que sólo cabe Robotina, mi sofisticada lavadora, que canta cuando termina cada ciclo, como si estuviera en Primavera. Robotina fue mi primer electrodoméstico. Tuvo varias vidas, cuando me fui pa España la vendí. Cuando regresé, la compré otra vez, blanca, de otra marca, pero canta igual. Me parece que es lo primero que uno debe comprar, porque la ropa como la cocina, son los dos quehaceres más rutinarios que hay. No hay escapatoria. Se repiten a diario, con volumen y con rigor. Deberían ser los lugares más grandes de la casa, se usan, se manosean, no dan tregua.
Reclamo espacio para lavar a mano, al menos, mis calzones. Reclamo espacio para tener una batea pa restregar la ropa blanca y para echarle encima todo lo que Robotina no puede lavar. Los arquitectos limitan las construcciones a los estereotipos con los distintos estilos de vida, al parecer, la gente que se busca un apartaestudio no tiene vida familiar, come en la calle, lava por fuera..¿de dónde sacan eso?
Entonces, cada apartamento de una alcoba que consiga, estará marcado por el mismo detalle, porque por estos días no abundan los arquitectos creativos y altivos y hasta para las familias más grandes se construyen pequeñas cajitas de fósforos..tendré que tumbar alguna pared para tener una bateita de juguete o mudarme en una casa diciendo que es pa cuatro....al menos así, a alguien se le habrá ocurrido construir una "zona de labores" donde quepa más de uno...
..No será fácil encontrar una vivienda que tenga el tamaño del alma....
Mi casa tiene poco menos de 50 metros cuadrados, la cocina y la mal nombrada "zona de labores" es tan pequeña que sólo cabe Robotina, mi sofisticada lavadora, que canta cuando termina cada ciclo, como si estuviera en Primavera. Robotina fue mi primer electrodoméstico. Tuvo varias vidas, cuando me fui pa España la vendí. Cuando regresé, la compré otra vez, blanca, de otra marca, pero canta igual. Me parece que es lo primero que uno debe comprar, porque la ropa como la cocina, son los dos quehaceres más rutinarios que hay. No hay escapatoria. Se repiten a diario, con volumen y con rigor. Deberían ser los lugares más grandes de la casa, se usan, se manosean, no dan tregua.
Reclamo espacio para lavar a mano, al menos, mis calzones. Reclamo espacio para tener una batea pa restregar la ropa blanca y para echarle encima todo lo que Robotina no puede lavar. Los arquitectos limitan las construcciones a los estereotipos con los distintos estilos de vida, al parecer, la gente que se busca un apartaestudio no tiene vida familiar, come en la calle, lava por fuera..¿de dónde sacan eso?
Entonces, cada apartamento de una alcoba que consiga, estará marcado por el mismo detalle, porque por estos días no abundan los arquitectos creativos y altivos y hasta para las familias más grandes se construyen pequeñas cajitas de fósforos..tendré que tumbar alguna pared para tener una bateita de juguete o mudarme en una casa diciendo que es pa cuatro....al menos así, a alguien se le habrá ocurrido construir una "zona de labores" donde quepa más de uno...
..No será fácil encontrar una vivienda que tenga el tamaño del alma....
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