Consideraciones sobre el sexo con desconocidos
Mi amiga X dice que tener sexo con desconocidos es una moda en su país, conocida como One Night Stand, los suscritos van a la cama, pero con poco conocimiento de nombres, pasado judicial, referencias familiares, nada de historias en común y no se promete desayuno al amanecer.
X dice que es más fácil así, se mata la gana y nadie se somete al desgaste de una relación, eso si, me aclara que para el One Night Stand, es mejor tener a alguien que sólo te guste para tener sexo y no para tener una relación a largo plazo, porque las expectativas no serán cumplidas. Explica que tal vez, esta práctica no es recomendada para cuando se tiene el corazón en la vagina. Si eres hombre, la verdad, ni idea.
Apelando a la sabia frase que versa: "Las mujeres tenemos sexo para recibir amor y los hombres dan amor (o algo que se le parezca) para poder tener sexo", creo que todo este rollo es para mujeres especialmente valientes. Alguien que no espere una llamada al día siguiente y que no espere por recordatorios, conversaciones posteriores, salidas a caminar, bailar o cualquier otra actividad que no dependa de la cama.
Pero bien, mi amiga Y dice que una noche de sexo loco con un desconocido ayuda a la autoestima, sales del verano y además no tienes que dar muchas explicaciones. Ella apela al contrato de lo efímero y defiende el anonimato con firmeza. Se vive el aquí y el ahora, no hay tiempo para segundas oportunidades.
Mi amiga W piensa que Si hay tiempo para las segundas oportunidades, después de un One Night Stand, que todo depende de tu performance en la cama. Complicado si se tiene en cuenta que la primera vez en la cama y más para dos personas que no se conocen puede ser algo torpe. Es distinto el escenario real, lleno de nervios, a las películas en donde vemos a dos personas perfectas que se van a la cama.
Generalmente se corta el momento en que comenzará la acción (bueno a no ser que sea porno) así que nos quedamos con la idea de esa mujer que tiene como 10 orgasmos y del hombre hábil que no necesita ni mapas, ni ritmos para el cuerpo femenino. A veces el sexo necesita tiempo de acople, de reconocimientos corporales que van desde conversaciones hasta la pura piel. Sobre eso mi amiga K dice que uno no tiene sexo para quedar bien con alguien o para sellar un espectáculo de buenos o malos polvos. Pero, la verdad es que hay algunos que uno no quiere ni acordarse.
Entonces mi amiga J pregunta: ¿ de que depende de qué te llamen al día siguiente entonces? "de nada personal", dice K y para dar una respuesta menos comprometedora, agrega: "Eso es una lotería, pero uno debe ir con la cabeza clara que es ese momento y ya..no hay segundas partes, no se trata de tener diálogo alguno, es algo meramente físico".
Además, siempre pensamos que el hombre es el que siempre debe llamar. Entonces vienen todas esas reglas protocolaria; ejemplo: si la mujer se comunica después del One Night Stand, puede demostrar desesperación. Es decir, si tienes mucha iniciativa parece que no funciona. Hay tantas reglas y códigos que toca como seguir el conducto regular. Esperar, olvidarse de la llamada, hacerse la digna, hacerse la fuerte, la que espera. Aplicar la sabiduría ancestral de "hacerse esperar, hacerse de rogar"...no apto para mujeres impacientes o tal vez, inseguras.
Ñ lamenta que no existan segundas oportunidades, le parece injusto que no pueda ajustarse el performance en la cama, que no hayan más ensayos, ni jugueteos, mientras mi amigo R dice que no hay lio con el sexo con desconocidos, que le ponemos demasiado misterio porque crecimos en un ambiente meramente católico.
F dice que si quieres conservar a un hombre, especialmente en regiones machistas " no se lo des tan rápido, los manes te juzgan de inmediato y se van", pero L le refuta y le dice "yo me fui a la cama a la primera salida con mi esposo actual", bien, parece que K va descifrando el dilema: " no te lo tomes personal, es una lotería".
A veces pasa, la gente se encuentra y se dice adiós rápidamente, poco a poco nos vamos volviendo escurridizos, se lee todo desde las ideas preconcebidas que nos hemos armado y el placer, el instinto se llevan a una racionalización que les borra el toque de natural y primitivo.
Hay que conocerse bien para entrar en todos los juegos que propone la corporalidad, hay que encarar que el miedo, la religión, la tradición y sobre todo nuestras propias vivencias nos darán las respuestas. En este caso, nada es malo o bueno, pienso que se trata más de qué funciona para ti.
Si ya comprobaste que tu corazón está en la vagina y como hombre te diste cuenta que el sexo de una noche tampoco te llena, entonces toma otras decisiones, no se trata de moralidad, se trata de entender lo que uno puede manejar sin hacerse daño.
Sin embargo, cuando nos enfrentamos a la dulce sensación del placer de un momento, todas esas claridades parecerían derrumbarse, entonces es mejor hablar de enfrentar rápidamente y sin pensar esos microsegundos de placer, antes que aparezcan tus propias ideas sobre lo divino y lo humano.
Banda sonora de este post:
Sexo con amor. Super Litio
y esta por qué si: ah ah, oh, no, Hector Lavoe, Willie Colon
X dice que es más fácil así, se mata la gana y nadie se somete al desgaste de una relación, eso si, me aclara que para el One Night Stand, es mejor tener a alguien que sólo te guste para tener sexo y no para tener una relación a largo plazo, porque las expectativas no serán cumplidas. Explica que tal vez, esta práctica no es recomendada para cuando se tiene el corazón en la vagina. Si eres hombre, la verdad, ni idea.
Apelando a la sabia frase que versa: "Las mujeres tenemos sexo para recibir amor y los hombres dan amor (o algo que se le parezca) para poder tener sexo", creo que todo este rollo es para mujeres especialmente valientes. Alguien que no espere una llamada al día siguiente y que no espere por recordatorios, conversaciones posteriores, salidas a caminar, bailar o cualquier otra actividad que no dependa de la cama.
Pero bien, mi amiga Y dice que una noche de sexo loco con un desconocido ayuda a la autoestima, sales del verano y además no tienes que dar muchas explicaciones. Ella apela al contrato de lo efímero y defiende el anonimato con firmeza. Se vive el aquí y el ahora, no hay tiempo para segundas oportunidades.
Mi amiga W piensa que Si hay tiempo para las segundas oportunidades, después de un One Night Stand, que todo depende de tu performance en la cama. Complicado si se tiene en cuenta que la primera vez en la cama y más para dos personas que no se conocen puede ser algo torpe. Es distinto el escenario real, lleno de nervios, a las películas en donde vemos a dos personas perfectas que se van a la cama.
Generalmente se corta el momento en que comenzará la acción (bueno a no ser que sea porno) así que nos quedamos con la idea de esa mujer que tiene como 10 orgasmos y del hombre hábil que no necesita ni mapas, ni ritmos para el cuerpo femenino. A veces el sexo necesita tiempo de acople, de reconocimientos corporales que van desde conversaciones hasta la pura piel. Sobre eso mi amiga K dice que uno no tiene sexo para quedar bien con alguien o para sellar un espectáculo de buenos o malos polvos. Pero, la verdad es que hay algunos que uno no quiere ni acordarse.
Entonces mi amiga J pregunta: ¿ de que depende de qué te llamen al día siguiente entonces? "de nada personal", dice K y para dar una respuesta menos comprometedora, agrega: "Eso es una lotería, pero uno debe ir con la cabeza clara que es ese momento y ya..no hay segundas partes, no se trata de tener diálogo alguno, es algo meramente físico".
Además, siempre pensamos que el hombre es el que siempre debe llamar. Entonces vienen todas esas reglas protocolaria; ejemplo: si la mujer se comunica después del One Night Stand, puede demostrar desesperación. Es decir, si tienes mucha iniciativa parece que no funciona. Hay tantas reglas y códigos que toca como seguir el conducto regular. Esperar, olvidarse de la llamada, hacerse la digna, hacerse la fuerte, la que espera. Aplicar la sabiduría ancestral de "hacerse esperar, hacerse de rogar"...no apto para mujeres impacientes o tal vez, inseguras.
Ñ lamenta que no existan segundas oportunidades, le parece injusto que no pueda ajustarse el performance en la cama, que no hayan más ensayos, ni jugueteos, mientras mi amigo R dice que no hay lio con el sexo con desconocidos, que le ponemos demasiado misterio porque crecimos en un ambiente meramente católico.
F dice que si quieres conservar a un hombre, especialmente en regiones machistas " no se lo des tan rápido, los manes te juzgan de inmediato y se van", pero L le refuta y le dice "yo me fui a la cama a la primera salida con mi esposo actual", bien, parece que K va descifrando el dilema: " no te lo tomes personal, es una lotería".
A veces pasa, la gente se encuentra y se dice adiós rápidamente, poco a poco nos vamos volviendo escurridizos, se lee todo desde las ideas preconcebidas que nos hemos armado y el placer, el instinto se llevan a una racionalización que les borra el toque de natural y primitivo.
Hay que conocerse bien para entrar en todos los juegos que propone la corporalidad, hay que encarar que el miedo, la religión, la tradición y sobre todo nuestras propias vivencias nos darán las respuestas. En este caso, nada es malo o bueno, pienso que se trata más de qué funciona para ti.
Si ya comprobaste que tu corazón está en la vagina y como hombre te diste cuenta que el sexo de una noche tampoco te llena, entonces toma otras decisiones, no se trata de moralidad, se trata de entender lo que uno puede manejar sin hacerse daño.
Sin embargo, cuando nos enfrentamos a la dulce sensación del placer de un momento, todas esas claridades parecerían derrumbarse, entonces es mejor hablar de enfrentar rápidamente y sin pensar esos microsegundos de placer, antes que aparezcan tus propias ideas sobre lo divino y lo humano.
Banda sonora de este post:
Sexo con amor. Super Litio
y esta por qué si: ah ah, oh, no, Hector Lavoe, Willie Colon