Renunciar a ser tu propio paparazzi...
También me he disfrazado de sol cuando me dijeron que era de noche.
También he recibido cartas, regalos, premios, bailé con mucha gente. Reconocí al pasado en un cementerio, escuché la oración de un ateo y le tomé muchas fotos a un pájaro, a dos. Vi cascadas sin freno, azul sin imitación, nubes sin copia, algodones de azúcar sin filtro y vi una margarita deshojada en mi mano.
He visitado restaurantes nuevos, he visto atardeceres, muchos.
Conocí tres nuevas ciudades, lloré, reí, subí una montaña, tuve frío. Me visitó una mariposa azul, me enamoré con un beso, abracé un árbol, tomé muchos aviones, despedí abrazos, gente y amaneceres.
No me he cansado de abrazar. Cumplí expectativas, otras tantas las negué, sentí pasión y armonía. Me troné los dedos, me vestí de luna, fuí esotérica por un día. Me reí sin descanso toda una mañana de mi misma, de lo que sentí, me atraparon los recuerdos, corrí por la calle lloviendo, debatí con muchos taxistas, vi amigos que extraño.
A veces pasa que suceden acontecimientos de forma veloz, otros días, el mundo parece moverse lento, pero por más que lo intento, no logro disparar tantos flash y hacer tantos reportes de lo que me pasa en las redes. Me ha parecido más interesante así, aunque significa renunciar a ser mi propio paparazzi. Es verdad que hay que tomar muchas fotos, también, que es verdad, que es bueno publicarlas para que sepan de ti, pero también es bueno reservarte para ti o simplemente tomar fotos con el espíritu porque a veces la cámara no te deja sentir, al ocuparse de la técnica, la vista, el encuadre, la perfección de la mirada. A veces sólo basta con memorizar eso que viviste.
Si, me he disfrazado de sol cuando todo el mundo dijo que era de noche, no lo puse en el muro, pero sé que muchos ya me vieron.
Agradable, ser humano y bloguista en la red... ya escasean estas combinaciones.. que bueno hallarla y con premio extra... además creo que lo esotérica no ha sido solo por un día.. chevere no seguirle la corriente al mundo y definir y seguir una ruta propia.
ResponderEliminarOpino que las margaritas no se disfrazan... se visten de sol.