Expectativas
Ayer alguien me habló de lo que pasa cuando tienes expectativas muy altas sobre alguien o sobre algo. Pasa cuando generalmente ponemos atributos y adjetivos a situaciones realmente sencillas y esperamos, en un acto de creación inerte, que sucedan cosas que están en nuestra película, muy particular, muy propia, ajena totalmente a lo que se llama realidad.
Entonces, es ahí cuando mis amigos esperan a su Barbie y no la encuentran, porque las mujeres de carne y hueso, reales, mortales, estamos lejos de ese estereotipo de esa mujer que habita en los comerciales y en las revistas que dicen ser para hombres....y es ahí, cuando esperamos a ese supuesto príncipe azul que te han pintado tan perverso, digo, tan perfecto....que te salva con un beso, te despierta de un largo sueño, de devuelve la vida, te saca de la inmunda, te da todo lo que necesitas.
A veces toca hablar de imperfección que se construye con el principio de realidad..de las lagañas, del moco, de los pedos, de la risa, del llanto, de las ganas, de las no ganas, de alejarse y acercarse, de equivocarse, de perder, de enloquecer...de amanecer un día, sin expectativas de nada, que todo pase como es, que pase por tus ojos sin filtro, sin juzgar, sin suponer, sin pretender.
Eso me quedó cuando vi el viernes la película francesa: "Un suceso feliz", cruda, real. Te cuenta la historia de todas las expectativas generadas socialmente alrededor de la maternidad. Nadie le explicó a la protagonista, la realidad, sin arandelas, de lo que realmente implica ser madre y ahí, arranca una historia humana y con otra visión, menos "poética" de la maternidad...tus expectativas se moderan, o cambian o simplemente aprendes a vivir con lo que hay.
Y pienso sobre las expectativas, y me acuerdo de aquel bello italiano que me gusta. Un chico, que yo veo guapo. Nos vemos poco, a decir verdad, ni siquiera sé su nombre...pero me alegra saludarlo. Morí de risa cuando lo vi en al playa - otro escenario - no sé si me vio. Lo vi de lejos, con su esposa y su hijo bebé que lo abrazaba...yo no quería que me viera, era una sensación como si yo fuera la amante y me hubieran pillado, mi super Yo no se había enterado que ni siquiera hemos pasado de un hola modesto....ni que decir, del régimen militar que me habló: "que no me vea en vestido de baño, que no me vea que tengo celulitis"..jaajajaj....qué importa!!....que más da! no está en nuestro destino encontrarnos, no en esta vida, al menos...y ahí es cuando digo que las expectativas te matan, porque imaginas lo que no hay, lo que no existe, se fabrica, se cocina, se adorna....
.....y entonces, es en ese momento, cuando se encuentra un hombre y una mujer real, pero ella tiene en su mente a un príncipe y él tiene en su mente a una Barbie. Las expectativas no se cumplen, se dicen adiós, sin preguntarse que tan reales podrían llegar a ser.
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