Usé mi inútil voto en blanco
Resultó que luego de décadas de democracia, caímos en cuenta que el voto en blanco no sirve para nada. Justo ahora, cuando por primera vez en muchos años el voto en blanco repunta en la encuestas, nuestros líderes de opinión y los grandes medios, a última hora, publicaron manuales, tutoriales, pastorales y hasta infografías, diciendo que pensándolo bien, no sirve de nada. ¿Por qué más bien no hicieron eso mismo hablando de la importancia de ir a votar o de las consecuencias de vender el voto?
¿Qué hubiera pasado si el ganador hubiera sido el voto en blanco? la verdad, es que ni la gente más estudiada de este país tiene idea de cómo funciona. Nadie lo ha pensado, a nadie se le pasa por la cabeza que eso pase. Según el cuento, tendríamos que repetir elecciones con nuevos candidatos, pero que entonces se volverían a lanzar los de los grandes partidos. Ok, ¿se lanzan de nuevo y podríamos votar 3, 4 y 5 veces más hasta tener la nómina que bien nos parezca? No creo que funcione así tan fácil y suena loco y costoso, pero no creo que sea tampoco muy cuerdo tener a gente poco eficiente (por llamarlo de algún modo) en cargos públicos que poco o nada nos han beneficiado.
Pero eso nunca va a pasar, con un abstencionismo del 90 %. Eso nunca va a pasar mientras la mayoría de los 4 gatos que vamos a votar, siga vendiendo su voto por 50 mil pesos (aproximadamente 25 dólares) o por una teja para el techo, desconociendo que ese quien le compró el voto recupera la inversión en menos de dos meses con nuestro propio dinero, pero somos un país pobre y con poca educación y ese 90 % de los 4 gatos tendrá poco chance de saberlo.
Aquí es cuando las redes sociales virtuales no sirven para nada porque esos gatos no las usarán, no por ahora, mientras no tengan acceso a educación de calidad, no tengan luz eléctrica, ni buen alcantarillado, ni agua potable, ni buenas escuelas, y sigan viviendo en la pobreza. El diálogo de las redes en internet parecería quedarse en la élite y sólo toma eco cuando los grandes medios de comunicación lo replican, de lo contrario, se queda ahí, en una linea de tiempo llena de quejas, reflexiones poderosas, pero que, no llegan a esos 4 gatos, esos que son los que votan.
El público objetivo de las próximas campañas debería ser ese, si no podemos convencer al resto de que vote, entonces hablemos con ese porcentaje que vende el voto, lleguemos a explicarle que el pan del día (sus 50 mil pesos) es el hambre de su futuro, pero eso se demora y bastante.
Entonces te levantas con guayabo moral, ves la lista de ganadores y piensas que seguimos dando pasos en falso porque ese 90 % de los 4 gatos decide y decide mal : " el voto en blanco es una mala decisión porque se sabe que la abstención en Colombia es muy alta, entonces favorece a los mismos partidos" nos dijeron cientos de veces. Aquí el problema entonces no sería la herramienta ciudadana en si, sino la problemática de la apatía por el voto.
Sin duda alguna el titular de prensa al día siguiente de las elecciones no debió ser: "Fulano ganó a..." sino, " con un abstencionismo del casi 90 % Fulano ganó..." eso es diferente, pero bueno, la realidad cambia desde donde se mire.
De todos modos, me gustaría que los ganadores dejaran de agradecer diciendo " gracias al pueblo colombiano que hoy me eligió". Me gustaría que dijeran " agradezco a la minoría de colombianos que hoy me eligió.." ....las sutilezas del lenguaje que alguien como yo valora y que aliviarían mi guayabo moral, al menos, yo voté en blanco, apelando a la locura de un cambio.
¿Qué hubiera pasado si el ganador hubiera sido el voto en blanco? la verdad, es que ni la gente más estudiada de este país tiene idea de cómo funciona. Nadie lo ha pensado, a nadie se le pasa por la cabeza que eso pase. Según el cuento, tendríamos que repetir elecciones con nuevos candidatos, pero que entonces se volverían a lanzar los de los grandes partidos. Ok, ¿se lanzan de nuevo y podríamos votar 3, 4 y 5 veces más hasta tener la nómina que bien nos parezca? No creo que funcione así tan fácil y suena loco y costoso, pero no creo que sea tampoco muy cuerdo tener a gente poco eficiente (por llamarlo de algún modo) en cargos públicos que poco o nada nos han beneficiado.
Pero eso nunca va a pasar, con un abstencionismo del 90 %. Eso nunca va a pasar mientras la mayoría de los 4 gatos que vamos a votar, siga vendiendo su voto por 50 mil pesos (aproximadamente 25 dólares) o por una teja para el techo, desconociendo que ese quien le compró el voto recupera la inversión en menos de dos meses con nuestro propio dinero, pero somos un país pobre y con poca educación y ese 90 % de los 4 gatos tendrá poco chance de saberlo.
Aquí es cuando las redes sociales virtuales no sirven para nada porque esos gatos no las usarán, no por ahora, mientras no tengan acceso a educación de calidad, no tengan luz eléctrica, ni buen alcantarillado, ni agua potable, ni buenas escuelas, y sigan viviendo en la pobreza. El diálogo de las redes en internet parecería quedarse en la élite y sólo toma eco cuando los grandes medios de comunicación lo replican, de lo contrario, se queda ahí, en una linea de tiempo llena de quejas, reflexiones poderosas, pero que, no llegan a esos 4 gatos, esos que son los que votan.
El público objetivo de las próximas campañas debería ser ese, si no podemos convencer al resto de que vote, entonces hablemos con ese porcentaje que vende el voto, lleguemos a explicarle que el pan del día (sus 50 mil pesos) es el hambre de su futuro, pero eso se demora y bastante.
Entonces te levantas con guayabo moral, ves la lista de ganadores y piensas que seguimos dando pasos en falso porque ese 90 % de los 4 gatos decide y decide mal : " el voto en blanco es una mala decisión porque se sabe que la abstención en Colombia es muy alta, entonces favorece a los mismos partidos" nos dijeron cientos de veces. Aquí el problema entonces no sería la herramienta ciudadana en si, sino la problemática de la apatía por el voto.
Sin duda alguna el titular de prensa al día siguiente de las elecciones no debió ser: "Fulano ganó a..." sino, " con un abstencionismo del casi 90 % Fulano ganó..." eso es diferente, pero bueno, la realidad cambia desde donde se mire.
De todos modos, me gustaría que los ganadores dejaran de agradecer diciendo " gracias al pueblo colombiano que hoy me eligió". Me gustaría que dijeran " agradezco a la minoría de colombianos que hoy me eligió.." ....las sutilezas del lenguaje que alguien como yo valora y que aliviarían mi guayabo moral, al menos, yo voté en blanco, apelando a la locura de un cambio.