Despedir a una parte de mi cuerpo o ritual de agradecimiento...
A veces damos las cosas por hechas, como si andar por la vida fuera no fuera extraordinario, y no nos fijamos en los detalles que tejen un mapa de puntos llenos de favores, alianzas, pactos universales que no sabemos cómo se dan. Dejamos de ver esos puntos y solo damos la gracias cuando compramos algo. Agradecer lo volvemos transaccional. En estos días de reflexión, he realizado un ritual de agradecimiento por todo lo que tengo. No le llamo "agradecer las pequeñas cosas" porque siento, que n ada puede ser diminuto si nos da de comer y nos ayuda a respirar, a andar y a lograr lo que queremos. Ha resultado muy nutritivo para el alma dar las gracias . Un día cerré los ojos y pensé en la cadena de ángeles que se juntaron a mi alrededor cuando me dieron el diagnóstico: enfermeras que agilizaban un trámite, personas que en una fila te dan un turno, una sonrisa en una sala de espera, regalos que no esperabas, mensajes de amigos que no veo hace años , oraciones de perso...