Lo que se va y lo que se queda

Estaba viendo fijamente el balanceo de las olas. No hay un cauce preciso, no siguen un patrón como las gaviotas y se pintan blancas sobre el agua tan fugaces, tan repentinas.  Se revuelcan y se convierten en montañas y cuando caen se llegan a parecer a un rio. No soy supersticiosa, pero unos días antes de mi diagnóstico soñé con un fuerte maremoto que arrasaba con todo ¿es posible que me pusieran en aviso?

Por los días en que las olas te revuelcan y pierdes la estabilidad, tus pies se despegan de la arena y todo es movimiento. El cuerpo se escurre dentro del agua y piensas  ¿qué tan lejos estaré de la orilla?  Quedas bajo el agua y ella misma te expulsa hacia arriba. Hasta los mejores nadadores sienten miedo cuando quedan a merced del mar sin faro, recio y torpe a la vez. 

En ese momento las olas se llevan mucho de ti, te dejan algunas cosas para no perder la fe, un poco de voluntad para que sigas nadando y te restriega de sal para limpiar.  Luego de las 15 sesiones de radioterapia la piel cerca a la lesión está quemada, roja con tintes morados. La ropa no se siente cómoda y la sábila y las cremas se vuelven refrescantes allí en ese punto en donde todo parece incendiarse. 

En este tramo de la ola ya no estoy tan abajo, puedo sacar la cabeza y respirar, aunque no logre aún levantar los brazos porque duelen.

Hay muchas cosas de mí que se fueron con este maremoto, estimo algunas pérdidas entre los escombros. Lo importante, dicen los navegantes, es llegar a puerto, ya luego vendrán los inventarios de lo que quedó.   Por ahora no es visible, los ojos están aún con mucha agua, mucho líquido que no alcanza para apagar el fuego. 
Todo convive en la misma alquimia de lo que podría llamarse frustración por una ola a la que no escogiste subirte. 

Comentarios

  1. Mi valiente hermana , te amamos ❤️

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  2. Los ojos aún están con mucha agua, aunque no parezca así están, pero tus palabras nos alientan a respirar profundo y seguir.

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  3. Hola Edna, soy José Zapata y quiero conversar contigo. Te dejo mi número de celular, 3193746975. Un abrazo.

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  4. Amiguita hay sueños reveladores, casi siempre lo entendemos pasados los días, meses, cuando baja la marea, que todo va volviendo a su cause es cuando entendemos tanto y se vuelve increíble. Te amo mi margarita valiente🌼

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