Hostal con cama compartida
Marseilla, Francia, Julio de 2008
Como saben pasê el verano de 2008 en Marseilla, Francia, haciendo un curso intensivo de francês.Durante una semanas estuve viviendo en un hostal, llamado La Cigale et la Fourmi. La idea era pasar todo el mes allî, pero fue imposible: recomiendo no vivir en un hostal mâs de una semana!!! y mucho menos instalarse para estudiar. Todo el mundo estâ en la onda fiesta multicultural!!
Esta hostal, tiene algo super particular, que lo diferencia de todos los demâs hostales en los que he estado: debes compartir la cama con personas que no conoces. Asî como lo leen!! si no vas acompañado, a tu lado se acuesta el que llegue. La cama es super ancha, pero de verdad, que es una situaciôn bastante particular. Carola y yo estuvimos juntas en esta aventura y vimos pasar por el estudio esta forma de instalaciôn. Al preguntarle a Jack, el dueño del hostal,el porquê del sistema. El responde "cuâl es el problema?. Este es el hostal del amor, el amor estâ por todas partes"
Jack es un francês de 50 años que vive como en estado macondiano. Anda descalzo todo el dîa y permanece en un sofâ ancho esperando el dinero de todos los viajejos,la mayorîa jôvenes entre 18 y 30 años, con aspecto abandonado y espaldas magulladas por la mochila. Aunque la cara de felicidad de Jack es evidente, el estâ viviendo una vida prestada. En realidad su sueño es tener un hostal en Filipinas. Todo el edificio estâ en construcciôn y en 2011, Jack cambiarâ el sofâ por una hamaca en frente del mar, acompañado de una pequeña mujer de ojos rasgados, que segûn êl; lo acompañarâ solo por 4 años porque êl tiene claro que eso es lo que dura el amor. Su cuenta de correo estâ a punto de colapsar. A penas anunciô por internet su idea, ya tiene mâs de 2000 reservas.
Cualquiera de los viajeros le ayuda durante el dîa a contestar. Carola y yo le ayudamos varios dîas con las reservas telefônicas en Español.Su hostal real y el que estâ en construcciôn nunca estân vacîos, ni siquiera por que el recibo que entrega es una servilleta de papel brillante; de esas que no secan bien. Pero para Jack eso no es problema, " el amor estâ en todas partes..."
Esta hostal, tiene algo super particular, que lo diferencia de todos los demâs hostales en los que he estado: debes compartir la cama con personas que no conoces. Asî como lo leen!! si no vas acompañado, a tu lado se acuesta el que llegue. La cama es super ancha, pero de verdad, que es una situaciôn bastante particular. Carola y yo estuvimos juntas en esta aventura y vimos pasar por el estudio esta forma de instalaciôn. Al preguntarle a Jack, el dueño del hostal,el porquê del sistema. El responde "cuâl es el problema?. Este es el hostal del amor, el amor estâ por todas partes"
Jack es un francês de 50 años que vive como en estado macondiano. Anda descalzo todo el dîa y permanece en un sofâ ancho esperando el dinero de todos los viajejos,la mayorîa jôvenes entre 18 y 30 años, con aspecto abandonado y espaldas magulladas por la mochila. Aunque la cara de felicidad de Jack es evidente, el estâ viviendo una vida prestada. En realidad su sueño es tener un hostal en Filipinas. Todo el edificio estâ en construcciôn y en 2011, Jack cambiarâ el sofâ por una hamaca en frente del mar, acompañado de una pequeña mujer de ojos rasgados, que segûn êl; lo acompañarâ solo por 4 años porque êl tiene claro que eso es lo que dura el amor. Su cuenta de correo estâ a punto de colapsar. A penas anunciô por internet su idea, ya tiene mâs de 2000 reservas.
Cualquiera de los viajeros le ayuda durante el dîa a contestar. Carola y yo le ayudamos varios dîas con las reservas telefônicas en Español.Su hostal real y el que estâ en construcciôn nunca estân vacîos, ni siquiera por que el recibo que entrega es una servilleta de papel brillante; de esas que no secan bien. Pero para Jack eso no es problema, " el amor estâ en todas partes..."
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