Madrid

Madrid, España. Agosto de 2007

Me tocò la silla 28 J en el vuelo Iberia 4679 con destino a Madrid. Todos los asientos del aviòn estaban ocupados y a lado mio se sentò una mujer sexy, alta y delgada ataviada con dos bolsas de regalos, y un paquete de la tienda Studio F , una de las màs costosas en Colombia.

Antes de ingresar al aviòn, algunos pasajeros fuimos llamados aparte para una segunda revisiòn de la maleta. En un laberinto ubicado en el aeropuerto, la maleta es escrutada sin pudor por un policia que te hace preguntas de todo tipo. Tuve que responder quE hacia, estudias o trabajas y cuAl era el motivo de mi viaje. La revisiòn incluye mirarte a los ojos detenidamente. Despuèes de cinco minutos la maleta habia quedado sin forro protector, pero el agente asegurO que todo estaba bien, sin embargo, no deja de asustarte.

PasE a la sala nuevamente y no pude quitarme esa sensaciOn de ser mirada como sospechosa de algo, sin deber nada. AsI que durante un tiempo, pensE en que tal vez, alguien podrIA meter "algo" en mi maleta, que se fue sin forrar, despuEs de haber pagado 14 mil pesos para dizque viajara mAS segura.

Supuse que es la paranoia normal de todo colombiano, y como nueve horas de viaje dan para todo, hice toda clase de pelIculas, meditE, dormI, gastE la baterIa de mi ordenador escuchando mUsica y jugando solitario y escribI en el diario que me regalO Adriana listico para anotar todo lo nuevo que me pasa, hice varias pAginas con todo lo que sucedIA......hasta que decidI compartir el miedo con la chica sexy de al lado.

Isabel se llama. Vive en ParIS desde hace doce annos, limpia casas y es mesera de un restaurante. Tiene dos hijos y estaba en Colombia arreglAndo los trAmites de su divorcio.

Con dos meses separada, Isabel compartIA sus horas de vuelo en medio de un duelo amoroso del cual supe detalles, asI que fui sicOloga gran parte del trayecto.

Isabel es de Pereira y pude notar que casi todos mis companneros de viaje eran paisas. Me contO que aprovechO su paso por el paIS para hacerse un disenno de sonrisa con el afamado odontOlogo Marlon Becerra, el de Cambio Extremo. En Colombia tiene mucho dinero, en ParIs es ciudadana de tercera, pero eso no le preocupa mientras pueda comprar regalos para sus hijos en Estudio F cada vez que viene.

Conversamos, nos reImos y hasta escuchamos las historias de los pasajeros cercanos. Dos de ellos regresaban de hacer los trAmites para comprar "la casita" en Colombia y otra mAs daba los datos de la ubicaciON de su restaurante en una callecita de cualquier ciudad de Italia.

La mayorIA de esos colombianos iban de conexiOn con otra ciudad de Europa. Madrid es solo la primera excusa, la cual se recibe con aplausos, porque para mi asombro, sin ningUn acuerdo previo, todos aplaudieron cuando el vuelo aterrizO.

Isabel tomO sus paquetes y juntas caminamos hasta el chequeo de los pasaportes. No sin antes mostrarme sus dientes de un millOn 400 mil pesos, con la encia mAs ancha y el color mAS blanco segUn me contó. En París la esperaban sus hijos y un francES "que le estA cayendo" , tambiEn las ganas de quitarse "la tusa" con la que se montO en ese aviOn tras un matrimonio de casi 14 annos, del que hoy no queda nada.

LleguE a Madrid con esa historia. Las de Colombia se quedaron en ese momento tan mAgico que pude presenciar. Ese instante en que se une la noche con el dIa en el cambio de hemisferio. En cuestión de minutos puedes ver la noche con estrellas, muchas estrellas detrAS y en frente el sol y el color azul del nuevo cielo de la penInsula IbErica.

Le dijE a Isabel que esa parte de noche simbolizaba la etapa que quedaba atrás y que ese rayito de luz es todo lo nuevo que nos espera. Ella simplemente me dijo "que asustador" refiriEndose a la imponencia de la naturaleza y claro, nuevamente me sonriO, haciendo alarde de sus nuevos y costosos dientes.